Un masaje de bebé es más que bienestar. Da seguridad y calidez al bebé, contribuye a su desarrollo y aporta un vínculo íntimo e intenso entre los padres y su pequeño tesoro.
Las experiencias prenatales y el masaje de bebé están íntimamente relacionados entre sí. Los movimientos de la madre hacen que el bebé sienta la presión en el vientre, una presión que percibe como masaje suave, sobre todo hacia el final del embarazo. Después de nacer, puede llegar a echar de menos estos contactos.
Puedes comenzar a masajear regularmente tu pequeño sol desde un momento muy temprano, creando un ritual entre padres e hijo. Entre las cuatro y seis semanas de edad, y una vez el ombligo haya cicatrizado completamente, puedes empezar a masajear el bebé entre 2 y 10 minutos, ampliando el masaje poco a poco hasta los 20 minutos.
Es siempre importante escoger un momento ideal para el masaje de bebé. Tu pequeño tesoro debe estar despierto, atento y satisfecho. Pero tú también tienes que estar de buen humor, pues el desasosiego, la tensión y un malestar general pueden trasladarse fácilmente al niño.
Preparativos del masaje de bebé
Dado que el bebé debe estar completamente desnudo al administrarle el masaje, es importante que la habitación esté caliente y que no pase corriente de aire. Un radiador o una lámpara de calor pueden aportar calor y confort adicionales. Además, es muy importante colocar el bebé sobre una base blanda. Si se utiliza un aceite adecuado, el bebé percibirá el masaje como muy agradable.
FRESH baby oil
Aceite de cuidado y masaje para bebé
50 ml
Para ello es especialmente recomendable el FRESH baby oil, que cuida y restaura la barrera lipídica. Contiene aceite de sésamo, jojoba, almendra y onagra en calidad farmacéutica. Los aceites en calidad farmacéutica corresponden a la máxima calidad posible, lo que significa que satisfacen el nivel más exigente en cuanto a requisitos legales y definiciones de control de calidad. La combinación única de estos cuatro aceites cuida, regenera y reduce la sequedad de la piel.
Con las manos en la masa
Antes de empezar a masajear el bebé, debes echar unas gotas de FRESH baby oil en las palmas de tus manos y frotarlas, distribuyendo el aceite. La fricción calentará el aceite, creando una sensación agradable en el bebé. Así, el masaje resultará especialmente suave y reconfortante.
Debes prestar mucha atención a las reacciones del bebé a lo largo de todo el masaje. Así averiguarás con qué movimientos de mano se siente más o menos bien, lo cual te permitirá desarrollar la rutina de masaje perfecta junto a tu bebé. En función del objetivo deseado, es aconsejable variar los tipos de masaje o combinarlos.
Asimismo, puede resultar útil seguir las siguientes normas básicas:
● Masajear de arriba hacia abajo
● Masajear del centro hacia los lados del cuerpo
● Repetir los movimientos entre tres y cinco veces
Relax puro
Si el objetivo es que el bebé se relaje, se tranquilice y se prepare para dormir, es recomendable el siguiente masaje:
Colocar el bebé boca arriba
● Masajear de los hombros hacia las piernas describiendo movimientos uniformes
● Primero de arriba a la izquierda hacia abajo a la derecha
● Después de arriba a la derecha hacia abajo a la izquierda
● Repetir varias veces
Ello calma el sistema nervioso central. Los movimientos en diagonal hacen que el cerebro del bebé pase automáticamente al modo relajación, produciendo menos hormonas de estrés.
Adiós flato
Si tu bebé tiene flato, pueden ayudar los siguientes movimientos:
Colocar el bebé boca arriba
1. “Noria”: Masajear la barriga de arriba hacia abajo con las manos abiertas.
Una mano debe estar tocando el cuerpo en todo momento, de modo que exista contacto ininterrumpido.
2. “Limpiaparabrisas”: Colocar ambos pulgares entre las costillas y el ombligo y moverlos suavemente del centro hacia los lados.
3. “Sol y luna”: La mano izquierda es la del sol, la derecha la de la luna. La mano del sol se mueve en sentido horario alrededor del ombligo del bebé. La mano izquierda es la del sol, la derecha la de la luna. La mano del sol se mueve en sentido horario alrededor del ombligo del bebé. La mano de la luna sigue la del sol, pero solo describiendo el semicírculo superior. En este masaje también es importante que exista un contacto continuo con la piel.
4. “Paseo”: Hacer caminar el índice y el dedo medio por la barriga del bebé, siempre de izquierda a derecha.
Los masajes en las zonas reflejas de las manos ayudan al bebé a percibir su cuerpo, mientras que los masajes en las zonas reflejas de los pies permiten reforzar el organismo del niño, dado que el estímulo de determinados puntos equilibra el estómago, el intestino y el metabolismo. El masaje de la mariposa, los masajes para apoyar la circulación y los masajes faciales relajantes son otras opciones que sentarán bien a tu bebé y a vuestro vínculo.